No existe tiempo de permanencia mínima, los títulos son comprados en el mercado primario a través de un comisionista de bolsa autorizado y en la subasta de la Bolsa de Valores de Colombia, o en el mercado secundario a través de cualquier intermediario de valores. Como los TIP´s, TIS, TER, TIL y TIV son títulos valores se pueden comprar/vender en cualquier momento


La amortización de capital de los Títulos Hipotecarios y no hipotecarios (con excepción de los TER que es trimestral) se hace de manera mensual.


Los títulos son desmaterializados, razón por la cual se encuentran custodiados en el Deceval (depósito de valores), a través de un agente autorizado del mercado financiero colombiano. Se puede cambiar la titularidad mediante la compra/venta en el mercado secundario. De igual forma pueden ser dados en garantía.


Los Títulos Hipotecarios y no hipotecarios de contenido crediticio tienen tasa fija de interés, así que el pago de intereses es fijo, dependiendo del capital invertido. Algunas emisiones de TIP´s están denominadas en UVR y este índice cambia todos los meses conforme a la inflación mensual, con lo cual el interés de los TIP´s en UVR es fijo en UVR, pero puede cambiar al realizar la conversión a pesos. Las emisiones TIS, TER, TIL y TIV están denominadas en pesos. Los títulos pagan con periodicidad mensual, aunque los TER son trimestrales.


Como cualquier título valor, un inversionista puede hacer efectivo el capital invertido vendiendo el título en el mercado financiero. Las condiciones para la venta o negociación del título en el mercado financiero, dependerán naturalmente de las condiciones en las que se encuentre el mercado al momento de realizar la operación.


El Riesgo de Prepago es definido como la posibilidad de pago de capital anticipado derivado de las desviaciones que se lleguen a presentar en los flujos de caja futuros de los créditos hipotecarios y no hipotecarios (los cuales se proyectan teniendo en cuenta las condiciones contractuales de los créditos ) como consecuencia de la amortización anticipada de los créditos hipotecarios y no hipotecarios. Teniendo en cuenta la imposibilidad de predecir o determinar con exactitud la tendencia que seguirán los deudores en la oportunidad de pago de sus créditos hipotecarios y no hipotecarios, los tenedores pueden estar expuestos a recibir pagos de capital en cuantías diferentes a las estimadas, situación que puede afectar la vida promedio ponderada de los títulos. En aquellos casos en que la tasa de prepago de los créditos hipotecarios  y no hipotecarios sea mayor, la vida promedio ponderada de los títulos será menor, lo cual trae como consecuencia una posible disminución en la rentabilidad al vencimiento de los Títulos.


El Riesgo de Prepago no está cubierto ni garantizado en las emisiones hipotecarias razón por la cual no se estructura ni se ofrece ningún mecanismo de cobertura que permita al tenedor eliminarlo o mitigarlo. En tal sentido el Riesgo de Prepago en caso de materializarse es asumido en su totalidad por el tenedor. A título informativo y con la finalidad de facilitar la estimación de la incidencia del Riesgo de Prepago en la emisión, la Titularizadora estima diferentes escenarios de prepago a partir de información histórica de los créditos hipotecarios, sin que su comportamiento esté garantizado. En las titularizaciones de cartera de consumo (cartera de libranzas- TIL  y vehículos- TIV) las estructuras mitigan el prepago mediante compras sucesivas de créditos durante un período de tiempo determinado, con lo cual el prepago de los créditos no se traduce en prepago a los títulos durante este período. 


La información se encuentra en los anexos de los Prospectos de cada emisión, en los cuales se presenta la metodología utilizada para establecer los indicadores de prepago y mora. Para ver los Prospectos, por favor ingrese a la sección Emisiones, subsección Información de la Emisión.


El Riesgo de Crédito es la posibilidad de que se presenten desviaciones en los flujos de caja futuros de los créditos hipotecarios y no hipotecarios (los cuales se proyectan teniendo en cuenta las condiciones contractuales de los créditos hipotecarios y no hipotecarios), como consecuencia del incumplimiento de las obligaciones de pago a cargo de los deudores. El Riesgo de Crédito se divide en (i) riesgo de mora por posibles retardos en el pago de las cuotas mensuales de los créditos hipotecarios y no hipotecarios y (ii) riesgo de pérdida por posibles diferencias que puedan presentarse entre el saldo de capital de un crédito hipotecario y no hipotecario y el monto de recuperación final de dicho crédito.


El riesgo de crédito se puede cubrir a través de los Mecanismos de Cobertura de la Emisión.